El mar es como un viejo camarada de infancia a quien estoy unido con un salvaje amor; yo respiré, de niño, su salobre fragancia y aún llevo en mis oídos su bárbaro fragor. Yo amo a mi puerto, en donde cien raros pabellones desdoblan en el aire sus insignias navieras, y se juntan las parlas de todas las naciones ARTE PÚBLICO PARA HONRAR AL MAR ZEl Mar es como un viejo camarada de infancia a quien estoy unido con un salvaje amor [. Las Rosas de Hércules I. Tomás Morales, 1922 Dentro de las innumerables formas de atender a la expresión de un sentimiento o estado de ánimo, el ser humano ha forjado siempre puentes directos a paisajes o zonas que le evocan Luis LEÓN BAFtRETO nuestros frente a las hambrunas, las epidemias o las injusticias sociales y políticas— hemos constituido en todas las épocas un territorio aventajado en la comunicación de las mercancías materiales y de las ideas. El mar es como un viejo camarada de infancia a quien estoy unido con salvaje amor. Yo respiré de niño su salobre fragancia, y aún llevo en mis oídos su bárbaro fragor… Tomás Morales Comentario: El poeta Marià Manent habla de la tristeza que transmite (o que es/son) el mar y la tierra. E introduce -seguramente- a una persona, en medio del mar, como una perla marina, y en medio de la tierra, como una rosa que florece. Es decir, une el ser humano y los fenómenos naturales, los mezcla, incorporando el primero en los segundos. 7. La mar es como un viejo camarada de infancia a quien estoy unido con un salvaje amor; yo respiré, de niño, su salobre fragancia y aun llevo en mis oídos su bárbaro fragor. Yo amo mi puerto, en donde cien raros pabellones desdoblan en el aire sus insignias navieras, y se juntan las parlas de todas las naciones Vp3oI.